Madrid. Al final no se pudo estirar más lo que en el sector era una evidencia desde hace más de tres años, que el anterior acuerdo de refinanciación de la deuda de Reyal Urbis fue cerrado en falso y que, más pronto que tarde, tendría que estallar por un lado.
Ayer, el consejo de administración del Grupo, presidido por Rafael Santamaría, acordaba, por unanimidad, llevar a cabo las actuaciones necesarias a efectos de poner en conocimiento del juzgado competente, de conformidad con lo previsto en el artículo 5 bis de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal, que la Sociedad ha iniciado negociaciones para alcanzar un acuerdo de refinanciación o, subsidiariamente, para obtener adhesiones a una propuesta anticipada de convenio en los términos previstos en la citada Ley Concursal.
El agujero para las entidades financieras no es menor. Son más de 3.700 millones de deuda financiera. El grupo Santander, ya había engullido gran parte de deuda de Reyal Urbis en 2009, nada más y nada menos que 1.400 millones de euros en inmuebles, y ahora mantiene un crédito de 525 millones (100 millones los tiene Banesto) y cansado de Santamaría ha liderado la no renegociación de ninguna deuda, incluso vería con buenos ojos que abandonara la empresa. Es más, fuentes del sector estiman que las propias sociedades patrimoniales de Rafael Santamaría deben 300 millones de euros al Santander.
El resto de entidades se fue anticipando. BBVA adquirió más de 200 millones en inmuebles y redujo su deuda hasta los 105 millones, o el Sabadell que no tiene deuda permutando también 200 millones por participaciones en la única joya de Reyal, la promoción en Paseo de la Castellana 200 de Madrid. De hecho, Reyal tuvo incluso con el favor de Hacienda que el año pasado le concedió el aplazamiento de una deuda de 297 millones para poder continuar con esta promoción.
Bankia mantiene una deuda de 395 millones (280 de Caja Madrid, 105 de Bancaja y 10 de Caja Segovia), Barclays mantiene 330 millones, RBS con 310, e incluso la banca pública, el ICO es acreedor por 225 millones.